Cualquiera que haya tenido un lavavajillas puede relacionarse con este problema: enciende su lavavajillas y abre la puerta, esperando un tesoro de platos impecables.
Pero lo que encuentra es un lío de manchas de agua y depósitos minerales, pequeñas imperfecciones molestas que cubren cada vaso y plato.
El contenido mineral en su suministro de agua deja residuos visibles a medida que el agua se evapora durante el ciclo de secado.
Por lo general, las manchas del lavavajillas se forman debido al agua dura. El contenido excesivo de minerales en el suministro de agua deja residuos visibles a medida que el agua se evapora durante el ciclo de secado.
¿Son inevitables estas manchas si tienes agua dura? No. Hay medidas que puede tomar para frustrarlos, y la mayoría son bastante simples. ¡Deje de conformarse con un lavado imperfecto y comience a usar su lavavajillas de la forma en que se supone que debe usarse!
1. Usa menos detergente
La forma más fácil de prevenir las manchas en el lavavajillas es simplemente reducir el uso de detergente. Usar demasiado detergente puede dejar un residuo jabonoso, similar a las manchas minerales causadas por el agua dura.
Esto hace que sus platos se vean sucios.
Si ha tenido problemas, intente usar un poco menos de lo habitual. Luego, avanza gradualmente hacia abajo desde allí hasta que desaparezcan las manchas. Si eso sigue sin funcionar, sigue leyendo…
2. Pruebe con un detergente diferente
¡Tal vez no sea la cantidad de jabón que estás usando, sino la elección del jabón! Este es probablemente solo el caso si la fuente de las manchas de su plato es agua dura.
Hay detergentes y aditivos que puede comprar que están diseñados específicamente para trabajar con agua dura. Finish Power Up, son detergentes concentrados destinados a hogares que enfrentan este problema.
3. Encienda la configuración de temperatura alta
Si todavía tienes problemas para deshacerte de las manchas de los platos, es posible que la temperatura del agua sea demasiado baja. Cuanto más fría está el agua, menos se evapora.
Eso facilita la formación de depósitos de jabón o minerales en platos, vasos y cubiertos.
Usar agua más caliente puede evitar que esto suceda. Intente activar la configuración de alta temperatura de su lavavajillas. Si no tiene uno, deje correr el agua caliente en el fregadero de su cocina, o en cualquier salida a la que esté conectado su lavavajillas, durante unos minutos antes de ejecutar un ciclo de lavado.
Por último, evite hacer funcionar el lavavajillas mientras el agua caliente corre en otros lugares, como duchas o lavadoras. Si eso todavía no funciona, es posible que deba mirar más profundo …
4. Usa abrillantador
¿Qué es el abrillantador? En pocas palabras, es un aditivo que ayuda a eliminar el agua de los platos, por lo que es más un «ayuda para secar» que un «ayudante para el enjuague». (Pero oye, «abrillantador» simplemente suena mejor).
El vinagre blanco y el ácido cítrico son alternativas efectivas a los abrillantadores comerciales, ya que ayudan a eliminar el agua de las superficies de platos, vasos y cubiertos.
Como beneficio adicional, estas soluciones naturales sirven para neutralizar los olores, ayudando a preservar el olor a limpio de sus platos y mantener la limpieza de su lavavajillas.
Simplemente agregue un poco de uno u otro al dosificador de abrillantador al comienzo de cada ciclo, ¡y listo!
5. Considere un desalcificdor de agua
Si todo lo demás falla, es posible que deba considerar invertir en una solución más permanente.
Eso suena ominoso, pero no lo es: solo necesita un desalcificdor de agua. Estos dispositivos se conectan directamente a su tubería principal de agua y pueden requerir la instalación de un profesional. Funcionan atrapando el calcio y el magnesio (los minerales responsables de causar manchas de agua dura), produciendo agua del grifo más limpia y pura.
Los desalcificdores cuestan unos pocos cientos de euros, pero sin duda solucionarán su problema. Como beneficio adicional, es posible que el agua del grifo tenga un sabor más fresco y limpio.
